Este encarecimiento en el acceso a la prestación farmacéutica del sistema nacional de salud, tras los operados el año pasado con la reforma sanitaria, mermará gravemente la atención y protección sanitarias de muchos pacientes que hasta ahora estaban exentos de aportación, entre ellos, personas con enfermedades crónicas y con distintas discapacidades.

 

Establecer, como hace esta medida, nuevas barreras de entrada por parte de los usuarios del sistema nacional de salud a la prestación farmacéutica resiente la calidad asistencial a muchos pacientes que por la cronicidad de sus enfermedades y patologías deberían mantener un estatus de atención preferente y en las mejores condiciones para favorecer el mantenimiento o la recuperación de la salud.

 

El CERMI reclama a Sanidad el replanteamiento de esta medida que introduce un nuevo factor de inequidad en el sistema nacional de salud, adoptada además sin consultas ni diálogo con las organizaciones de pacientes y usuarios, y la vuelta al régimen anterior de exención para todos los medicamentos dispensados en el entorno hospitalario.